La primera sacudida del terremoto en el baloncesto europeo se produjo en 2021, cuando Sergio Fernández y Guillermo García publicaron en Marca las primeras negociaciones para el desembarco de la NBA en Europa. Unas conversaciones en las que estaban involucradas tres partes. Por un lado, la FIBA, por otro, NBA, y por último, la Euroliga. Sin embargo, a medida que han avanzado las conversaciones, esta última ha salido de la ecuación.
Mientras, FIBA y NBA han ido avanzando y en los últimos meses han metido una marcha más para dar forma cuanto antes a una competición que va a transformar el panorama del baloncesto mundial. Conversaciones con clubes, debates sobre el formato y búsqueda de patrocinadores que puedan hacer posible un torneo que quiere cambiar el paradigma del basket actual.
Una alianza que lleva tiempo fraguándose y que terminará desembocando en la creación de una liga en Europa bajo el paraguas de ambas organizaciones y que provocaría un seísmo en el actual sistema de competiciones y que seguiría el camino abierto por la BAL en África, tal y como apuntó Mark Tatum, vicecomisionado de la NBA el pasado mes de octubre.
Esta liga todavía no es una realidad, pero según ha podido saber Relevo, está muy cerca de serlo. De hecho, ya hay una fecha en el horizonte: la temporada 2026-2027, momento en el que termina la actual licencia de los equipos Euroliga, que anunció la renovación de las mismas, aunque todavía no se ha hecho oficial la firma de las mismas.
Ante este panorama de incertidumbre y ante el empuje de una NBA que desde la llegada de Adam Silver ha amplificado su deseo de expansión, como ha demostrado con la G League y con las academias que ha abierto por todo el mundo, esta nueva liga plantea un nuevo horizonte que llegará mucho antes de lo esperado. Miran a países como Inglaterra, Francia, España o Alemania como integrantes de este nuevo torneo, y, entre otros, ya se ha puesto en contacto con equipos como Panathinaikos y están a la espera de movimientos por parte de otros conjuntos, como Real Madrid y Fenerbahce, para conocer su postura respecto a este nuevo proyecto.
París, momento clave para las negociaciones
Estos son los planes que ambas partes tienen muy avanzados (falta la propuesta final a los equipos) para el desarrollo de una alianza que tiene en los partidos que la NBA va a disputar en París el próximo mes de enero —San Antonio Spurs e Indiana Pacers juegan en la Ciudad de la Luz el 23 y el 25 del primer mes de 2025— una fecha clave para su desarrollo final. Esos días se mantendrán reuniones clave en la capital francesa para dar vuelo a una liga que nace con dos conceptos claros para los estadounidenses. Por un lado, una clara intención de ampliar el mercado del baloncesto continental y por otro la intención de fomentar el desarrollo de jugadores según se viene haciendo en Europa (Jokic, Doncic…) en los últimos años y que no se está viendo en la NBA.
“En los próximos meses veremos hacia donde vamos en ese sentido”, aseguraba Andreas Zagklis en su comparecencia anual ante los medios cuando le preguntaban por esta posibilidad. “Hay un claro interés (por parte de la NBA) y hay conversaciones en curso con la FIBA”, dijo el directivo heleno durante su conferencia de prensa anual. “Hemos tenido y seguiremos teniendo conversaciones con ECA, la empresa que opera la Euroliga”, competición que se vería principalmente afectada si finalmente se produce el desembarco de la NBA en Europa.
“Queremos el crecimiento de nuestro deporte. Al mismo tiempo, queremos proteger los fundamentos de nuestro ecosistema, que no solo se relacionan con las reglas del baloncesto, por supuesto, y el calendario, sino también con el respeto a los equipos nacionales y las ligas nacionales. Tenemos un ecosistema muy desarrollado de ligas nacionales y ciertamente es crucial proteger el trabajo, no solo de unos pocos clubes, sino de casi 500 o 600 clubes que forman la pirámide que produce jugadores y ha llevado al deporte y al baloncesto de FIBA al lugar donde está hoy. Los próximos meses mostrarán hacia dónde nos dirigimos en este asunto”, recalcó Zagklis sobre una unión que está cerca de ser una realidad.
Un camino que lleva tiempo pavimentándose
Las conversaciones entre NBA y FIBA han acelerado en los últimos meses y más desde que Adam Silver hiciera pública su existencia durante los Juegos Olímpicos de París. Una fecha en la que el comisionado quiso avanzar el contenido de las conversaciones, pero desde FIBA prefirieron tomárselo con más calma. “No hemos tomado ninguna decisión definitiva”, afirmó Silver en una conversación con Associated Press. “Sigo creyendo que hay una enorme oportunidad aquí. No es algo que vaya a transformar la estructura de una liga a corto plazo. Pero creo que hay ganas entre los dueños de nuestros equipos por una inversión adicional en el baloncesto global. Tenemos una gran iniciativa en China. Tenemos una gran iniciativa en África. Dada la calidad del baloncesto aquí en Europa, tendría sentido que también hagamos algo aquí”.
“Nos tomaremos el tiempo que necesitemos antes de decidir si avanzamos con alguna iniciativa”, confirmó el ‘jefe’ de la NBA en su visita a Europa. “Tengo la sensación (y repito, todavía estoy estudiando) de que muchos inversores están perdiendo cantidades significativas de dinero cada año. Y, aunque no se trata solo de dinero, la mayoría de las cosas que siguen perdiendo dinero sin una trayectoria hacia la rentabilidad no sobreviven. Y, por eso, sea lo que sea lo que hagamos aquí, creo que es importante que sea un complemento a la estructura del baloncesto europeo”.
Jorge Garbajosa, presidente de FIBA Europa, confirmaba a Relevo el avance de las conversaciones el pasado mes de septiembre: “La NBA está preocupada no por el valor deportivo del baloncesto en Europa, que creo que es muy bueno, sino por la sostenibilidad del ecosistema deportivo”, aseguraba el exinternacional español. “Están muy interesados en venir a Europa. El modo, la forma y el momento lo desconocemos todavía. A nosotros nos hace mucha ilusión, no solo por el público colaboracionismo, sino porque que NBA entienda que su partner para hacer una, iba a decir aventura, pero no es ninguna aventura, NBA no hace aventuras, NBA hace proyectos y concreta proyectos, que diga que la condición que ponen es venir de la mano de FIBA, pues creo que habla muy bien de nuestra organización”.