A las puertas de la pista Philippe-Chatrier de Roland Garros, sede del tenis en silla de ruedas en París 2024, hay una estatua del hombre conocido como el rey. Rafael Nadal, 14 veces campeón del Abierto de Francia, inspira al contingente español que se prepara para competir en París.
La influencia de Nadal en el tenis español es profunda, pero el idilio con Roland Garros es eterno. Juan Carlos Ferrero, su predecesor en el palmarés español, ganó en 2003, mientras que Carlos Alcaraz, el actual héroe entrenado por Ferrero, es el vigente campeón.
Hay tres aspirantes españoles en los Juegos Paralímpicos: Daniel Caverzaschi, Martin de la Puente y Enrique Siscar Mosquer. No se les escapa el significado de su entorno, ni la reputación de la leyenda que hizo suyo el lugar.
“Roland Garros es un icono para los jugadores españoles”, dijo Caverzaschi.
“Es bonito jugar aquí; hay muchos referentes que han ganado aquí en el pasado. Rafa ha sido mi principal modelo deportivo”.
“The way he plays, the style; I can’t compare myself at all but I’m also left-handed, there are similarities that I have tried to learn from Rafa.”
A los 38 años, Nadal podría haber hecho su última aparición en Roland Garros, tras caer junto a Alcaraz en cuartos de final de dobles. La pareja fue apodada cariñosamente “Nadalcaz”.
“Fue muy bonito”, dijo Caverzaschi. “Hubo una gran expectativa en España en torno a aquello. Fue divertido de ver. Perdieron contra un buen equipo de dobles, especialistas. Era normal que pudieran perder. Pensábamos que habría una remontada épica al más puro estilo Rafa, pero nos encantó verlo”.
Regreso tras una lesión que amenazó su carrera
La caza de medallas tiene para Caverzaschi aún más resonancia de lo habitual. Después de regresar de un infierno de lesiones que incluyó tres operaciones de muñeca, y de luchar contra la posibilidad de un retiro forzado, el jugador de 31 años se siente confiado.
Y continuó: “No jugaba aquí desde 2022, estuve lesionado un año y medio. Vuelvo aquí, ha sido un año muy bueno; estoy jugando muy bien, me gustan las pistas, me encanta la tierra batida. Tengo muchas ganas.
“Este es el mejor regreso que podría haber pedido. Siento que puedo ganar a cualquiera. Tengo que gestionar las expectativas, lo ideal sería que los Juegos fueran el año que viene. Quiero seguir así, si juego bien puedo hacer grandes cosas. ¿Por qué no soñar a lo grande? Espero una medalla en individuales o dobles”.
Las pistas de tierra batida son la base del dominio español en París. Caverzaschi asegura que el tenis se enseña a los jugadores españoles de una forma que aprovecha al máximo la superficie.
“Muchas academias de tenis tienen pistas de tierra batida; estamos acostumbrados. En mi academia de Barcelona, todas son de tierra batida. Varios jugadores vinieron a entrenarse conmigo en verano, es parecido a lo que tenemos en París. La tierra batida se adapta a un estilo más duro y físico, a jugadores intensos a los que les gusta machacar desde la línea de fondo.
“El tenis se ha enseñado así durante mucho tiempo; el otro factor es Rafa y lo que ha hecho por todos nosotros”.
Marcando la diferencia
El tenis en silla de ruedas, y el Movimiento Paralímpico en general, sigue luchando por su reconocimiento. Caverzaschi, que profesa una gran pasión por el tema, está intentando impulsar su propio cambio.
“El año pasado creé una empresa de marketing especializada en deportes adaptados”, dijo.
“I think there is huge potential for commercial enterprises to connect with athletes and campaigns in disability sport.
“Ha sido duro: hemos ido cambiando de estrategia a medida que aprendíamos de los errores. La fundé con mi mejor amigo, es especial crearla con él.
“Mucha gente no entiende la terminología, no quiere ofender, así que buscamos hacer el trabajo y crear el contenido para ellos. Me encanta, tiene mucho potencial, pero hay que educar mucho. Tenemos que desafiar una mentalidad antigua, pero me gusta el reto”.
Los primeros Juegos de Caverzaschi fueron en Londres 2012, que según él fue un momento seminal para el movimiento, y otras naciones necesitan aprender de ello.
“Allí cambiaron las percepciones; la discapacidad se normalizó por completo tras los Juegos”, explicó. “El Reino Unido es un modelo a seguir para todo el mundo; en España está mejorando. Se nos considera deportistas de élite, las instituciones apoyan más. Hay una evolución, seguro, pero aún queda camino por recorrer”.
Tras “momentos oscuros” durante la recuperación de su lesión, Caverzaschi vuelve a sentirse bien. Pero teniendo en cuenta por lo que ha pasado y dónde se encuentra, se toma con filosofía su rendimiento en las próximas semanas.
“Hubo momentos en los que había hecho todo lo que necesitaba, cada rutina u operación, y aún necesitaba más, en los que me enfadé, me entristecí o me frustré.
“Me invadieron pensamientos oscuros, pero estoy orgulloso de cómo he gestionado los dos últimos años. Había dudas de que pudiera competir a nivel profesional y aquí estoy. Lo mejor está por llegar. Pero tengo que disfrutar de mis cuartos Juegos Paralímpicos y de un lugar como Roland Garros”.
La inspiración está por todas partes para las estrellas españolas del tenis en silla de ruedas. Esperan aprovecharla para hacer de éste un verano dorado.
