La batalla contra la piratería en el fútbol español ha alcanzado un nuevo nivel. LaLiga ha comenzado a multar con 450 euros a los aficionados que accedan de manera ilegal a los partidos de la competición. Esta contundente medida fue anunciada por el presidente de la organización, Javier Tebas, quien explicó que ya se han empezado a enviar cartas a miles de usuarios implicados en esta práctica ilícita.
El objetivo de LaLiga es claro: frenar el enorme impacto económico que la piratería tiene en el fútbol español. Según Tebas, el organismo pierde alrededor de 700 millones de euros anuales debido a la retransmisión ilegal de los partidos. De esa cifra, 300 millones corresponden al mercado español, mientras que el resto se deriva de plataformas piratas en el extranjero.
La carta que reciben los infractores incluye tres puntos clave: se detallan las fechas y jornadas de liga a las que accedieron de manera ilícita, se les insta a no volver a hacerlo, y se exige el pago de 450,16 euros como indemnización por los daños causados.
Negarse a pagar los 450 euros que solicita LaLiga no supone un inconveniente legal inmediato, ya que la entidad no tiene autoridad para exigir ese pago de manera directa. Esta medida, promovida por el presidente Javier Tebas, parece más una táctica para disuadir a los consumidores de fútbol pirata mediante el miedo, pero en realidad no cuentan con el poder legal para imponer sanciones o castigar a quienes no abonen dicha cantidad.
LaLiga está utilizando nuevas tecnologías para identificar a quienes acceden a transmisiones piratas. Actualmente, 1 de cada 3 espectadores en España ve fútbol de manera ilegal, lo que ha obligado a la entidad a redoblar sus esfuerzos para proteger su contenido.
