Los conceptos erróneos sobre los niños y el entrenamiento de resistencia son desmentidos por las investigaciones que muestran los beneficios del fortalecimiento, entre los que se incluyen la prevención de lesiones y el buen estado físico en general.
Con la supervisión adecuada, los niños de todas las edades pueden beneficiarse del entrenamiento de resistencia, una forma de fortalecimiento que se debe incorporar en las clases de educación física cuando los estudiantes vuelvan a la escuela , según la American Academy of Pediatrics.
La academia publicó sus recomendaciones en un informe clínico titulado, Entrenamiento de resistencia en niños y adolescentes (en inglés) publicado en la edición de junio de 2020 de Pediatrics. El informe, que analiza una declaración de política de 2008, repasa la investigación más reciente sobre los beneficios y riesgos del entrenamiento de resistencia para los niños y adolescentes.
“El entrenamiento de resistencia es mucho más que levantar pesas, y tiene un lugar en la rutina de preparación física de todo el mundo”, dijo Paul R. Stricker, MD, FAAP, autor principal de la declaración redactada por el Consejo de Medicina del Deporte y Ejercicio.
“Sabemos que niños tan chicos como de 5 años pueden fortalecerse con saltos en una pierna o saltos de rana. Para los niños mayores, el entrenamiento de resistencia se puede combinar con ejercicios aeróbicos u otros deportes para complementar sus actividades”.
No obstante, no es solo la edad lo que determina la participación en el entrenamiento. Un niño con más experiencia y competencia en el ejercicio y con aptitudes de entrenamiento de resistencia tendrá una “edad de entrenamiento” mayor que un principiante de la misma edad cronológica.
El informe hace énfasis en la necesidad de técnicas y supervisión adecuadas, las que se pueden proporcionar durante las clases de educación física y los programas de deportes para jóvenes.
Estas son algunas de las recomendaciones de la AAP:
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Antes de empezar con un programa de entrenamiento de resistencia, los niños deben consultar a un profesional médico que defina si tienen alguna afección como presión arterial alta descontrolada ,
convulsiones descontroladas, afecciones cardiovasculares específicas o antecedentes de quimioterapia.
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En el caso de jóvenes con sobrepeso u obesidad, hay que empezar con ejercicios de resistencia básicos dentro de un programa con mayor base aeróbica para apoyarlos y fomentar la actividad física exitosa tanto a corto como a largo plazo.
“Si bien la mayoría de los programas de entrenamiento deportivo han estado en pausa durante la pandemia, podemos empezar a pensar de antemano en nuevas formas de mantener a los niños en buen estado físico y saludables a través de una amplia gama de actividades”, dijo el Dr. Stricker. “El entrenamiento de resistencia puede ser una actividad placentera para toda la vida que contribuye con el buen estado físico en general”.
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