Text size
Ilusionado con su debut olímpico en París-2024, el golfista Jon Rahm confía en brindarle una medalla a España y cerrar la herida que le causó perderse a última hora los Juegos de Tokio en 2021.
El exnúmero uno mundial sufrió entonces un contagio de covid-19 que puso freno a una gran campaña, en la que acababa de conquistar su primer título de Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos.
“Fue un momento duro, muy duro, porque estaba jugando muy bien ese año”, recordó Rahm en unas declaraciones difundidas este martes por la Real Federación Española de Golf.
“Me costó mucho superarlo. Saber que tenía opciones de medalla y no poder participar”, reconoció. “Este año voy con motivación extra, con ganas de saber que perdí una oportunidad y quién sabe cuántas más voy a tener”.
“Representar a tu país es el honor más alto que puede tener cualquier deportista”, recalcó. “Me hace mucha ilusión y ojalá pueda ser parte del medallero español”.
Rahm, que el año pasado se coronó con su triunfo en el Masters de Augusta, sigue siendo uno de los referentes de su deporte pese a que no ha ampliado su palmarés desde su controvertida marcha al circuito saudita LIV Golf a finales del año pasado.
Entre el 1 y el 4 de agosto, el jugador vasco volverá a chocar con las mayores figuras de la PGA, como Scottie Scheffler y Rory McIlroy, en una competencia que encara con optimismo.
“Si todo transcurre con normalidad, tendré opciones de ganar una medalla”, aseguró Rahm, buen conocedor del escenario del torneo, el Le Golf National, situado a las afueras de la capital francesa.
“Es un campo exigente, donde hay que hacerlo todo bien de ‘tee’ a ‘green’. Es un campo que le va a mi juego, del que no te puedes esconder de ninguna manera”, expuso el golfista, que formó parte del equipo europeo que ganó en ese campo la Ryder Cup de 2018.