Actualiza con declaraciones de Scheffler en párrafos 4 y 5.
El estadounidense Scottie Scheffler, número uno del golf mundial, ganó este domingo su segundo Masters de Augusta en los últimos tres años con una dominante actuación en la ronda final.
Scheffler, campeón de este tradicional torneo del Grand Slam en 2022, recibió de vuelta la emblemática chaqueta verde de manos del español Jon Rahm, que decepcionó en su defensa del título al terminar en el 45º lugar.
Líder con un golpe de ventaja al inicio de la última ronda, Scheffler se mantuvo inalcanzable en cabeza hasta terminar con un acumulado de 277 golpes (11 bajo par), cuatro por delante del sueco Ludvig Aberg, quien deslumbró como debutante en un torneo grande.
“No puedo expresar con palabras lo que significa volver a ganar este torneo”, declaró Scheffler después de firmar la segunda mejor tarjeta del domingo con 68 golpes (-4).
“Hice todo lo que pude para mantener la calma y pude hacer algunos golpes y putts clave para mantenerme en marcha en la ronda”, explicó el ganador, que recibió un cheque récord de 3,6 millones de dólares.
El jugador de Nueva Jersey se ratificó como el golfista más en forma de este inicio de año, en el que logró también victorias en los prestigiosos The Player Championship y Arnold Palmer Invitational.
Scheffler, que acumula nueve trofeos de la PGA, se unió a Tiger Woods como los únicos jugadores que han ganado dos veces en el Augusta National Golf Club (Georgia, Estados Unidos) siendo número uno del ránking mundial.
A sus 27 años, Scheffler es también el cuarto golfista más joven en repetir triunfo en el Masters después del propio Woods, y Jack Nicklaus, que lo lograron con 25, y el español Severiano Ballesteros, que lo hizo con 26.
EL triunfo de Scheffler representa además la continuidad de la hegemonía de la PGA en Augusta frente a los representantes del circuito saudita LIV Golf, liderados desde diciembre por el propio Rahm.
Con un sol radiante y un campo firme y rápido, Scheffler arrancó su última vuelta con un golpe de ventaja sobre sus compatriotas Collin Morikawa y Max Homa, que acabaron compartiendo la cuarta plaza final con el inglés Tommy Fleetwood, todos ellos con -4.
Soportando toda la presión, Scheffler sólo vio a sus rivales por el retrovisor cuando Homa se colocó a un golpe de distancia después del hoyo 11.
El californiano echó por la borda sus opciones en el siguiente hoyo al enviar la pelota a los arbustos y cometer un devastador doble bogey.
El resto del recorrido fue un paseo triunfal para Scheffler, un jugador siempre contenido que dejó salir sus emociones al final para celebrar el triunfo con los aficionados.
Un año después de enfundarle la chaqueta verde a Rahm, Scheffler la recibió ahora de vuelta de manos del español, que el domingo no consiguió atenuar su peor actuación en Augusta y se despidió con una última tarjeta de 76 golpes (+4) para un acumulado de 297 (+9).
El número tres mundial, que desató una tormenta en el mundo del golf con su marcha de la PGA a LIV Golf, lleva un año sin celebrar títulos en la mayor sequía de su carrera profesional.
“Es duro tener que quedarte ahora para ponerle la chaqueta a alguien más sin haber tenido realmente una oportunidad”, reconoció a la salida del campo.
A primera hora de la mañana, Tiger Woods concluyó su participación con una última ronda de 77 golpes (+5), para un acumulado final de 304 (+16), su peor resultado en el torneo.
Esta tarjeta, que lo dejó en el último lugar de los 60 competidores del fin de semana, fue un amargo resultado para la ronda número 100 del astro estadounidense en Augusta, escenario de algunas de sus más extraordinarias gestas.
Woods, de 48 años y numerosas limitaciones físicas, había logrado el viernes fijar un récord de 24 apariciones seguidas superando el corte.
Un día después de la hazaña, Tiger se vino abajo con una tercera ronda de 82 golpes (+10), la peor de su historia en Augusta.
Acabado el calvario, Woods aseguró que mantiene sus planes de participar en los otros tres torneos de Grand Slam del año.
“Voy a hacer mis deberes de cara al futuro (…) Espero que en los tres siguientes mi cuerpo coopere”, afirmó.
En la delegación latinoamericana, el chileno Joaquín Niemann finalizó en el 22º lugar con un acumulado de 292 golpes (+4) y el colombiano Camilo Villegas en el 35º con 294 (+6).