Hay que empezar diciendo que el principal y más lamentable de todos los bochornos que sucedieron en el derbi del domingo fue el de los contados espectadores que colaboraron con lo que se esperaba del día e hicieron suspender el partido por el lanzamiento reiterado de objetos. Bueno, definamos bien, por el lanzamiento de una colección de mecheros a Courtois. Como sucede en estos casos, todos pagaron y pagarán por la acción, lamentable, de unos pocos. Pero esto es algo que todos los que estén leyendo esta crónica ya saben, y con lo que serán bombardeados por todos los medios durante la próxima semana. Pero ese, siendo el principal, no fue el único bochorno que dejó el derbi. Hubo más, y estos, claro, no será fácil que sean puestos de manifiesto en ningún medio.
Fue bochornosa la campaña mediática previa al partido, en la que, basándose en bulos, clichés y malas intenciones, la propia Liga a base de comunicados genera el caldo de cultivo para construir el relato que tienen prestablecido. Es un bochorno que, ante la pasividad institucional del club, desde todos los flancos se criminalice a esta afición que es un ejemplo en todos los sentidos. Un ejemplo con mayúsculas que ellos tratan de ocultar encontrando siempre a los cuatro indocumentados que existen en cualquier grupo social para construir el todo por la parte, para diseñar el relato que les interesa. Desde hace años, esto viene sucediendo en cada derbi, cada vez con mayor descaro y desvergüenza y alguien debería tener la decencia de pararlo.
MADRID, SPAIN – SEPTEMBER 29: Thibaut Courtois of Real Madrid interacts with Diego Simeone, Head Coach of Atletico de Madrid, during the LaLiga match between Atletico de Madrid and Real Madrid CF at Estadio Civitas Metropolitano on September 29, 2024 in Madrid, Spain. (Photo by Florencia Tan Jun/Getty Images)
También fue un bochorno la actuación de Courtois, que sufrió el lanzamiento de los mecheros. Primero por girarse a la grada y provocar su reacción tras el gol del Madrid. Las imágenes son claras, véanlas antes de que las censuren. Después, por continuar echando gasolina al fuego al tiempo que se echaba unas risas con su compañero Militao. Pareciera que jugaban al juego de suspender, y consiguieron el objetivo. Lamentable e injustificable el lanzamiento, ni siquiera por la actuación infantil y provocadora de los profesionales que deberían estar para otra cosa.
La diligencia del colegiado no podemos calificarla como bochorno, pues el hombre estuvo muy aplicado a lo suyo, avisó a la megafonía y casi sin tiempo para procesar el mensaje ordenó la suspensión, el relato quedaba perfectamente cerrado y ya que tal vez Vinicius no había podido rematar el documental sí que al menos dábamos veracidad a aquello de que por el Metropolitano no hay hinchas de fútbol, sino criminales.
Y después estuvo el fútbol, que quedó en un lejanísimo plano. Simeone probando con todos en ataque: Sorloth, Julián, Griezmann y el equipo sin encontrar el tono ofensivo. Bien atrás, conteniendo sin problemas al Madrid que, como siempre, sacó petróleo de la nada y se adelantó con un gol de Militao. Después de eso, el Atleti lo siguió intentando con intermitencia, sin encontrar continuidad, pero persistió y persistió hasta que en el noventa y cinco, un pase de Javi Galán al espacio fue aprovechado por Correa para hacer el empate definitivo. Siempre Angelito Correa.
Pero qué más da todo eso, el de anoche quedará como el derbi de los bochornos.