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Tanto a nivel de reglas como de estilo de juego, existen varias diferencias entre el básquet de la NBA, la gran liga norteamericana, y el formato FIBA, la federación internacional, que se utiliza en los Juegos Olímpicos, que comienzan el sábado.
Entre las principales diferencias, la primera es la duración de los partidos: en las competiciones internacionales cada cuarto dura 10 minutos, 12 en la NBA. En caso de igualdad se disputa una prórroga de cinco minutos en ambos casos.
Otra diferencia crucial: la línea del triple está más cerca del aro en los Juegos Olímpicos (6,75 metros) que en la NBA (7,24 m).
Con respecto a las faltas, a la quinta personal un jugador es expulsado en los torneos internacionales, una menos que en la NBA.
La prohibición de sacar el balón cuando está por encima del aro y ya lo ha tocado existe en la NBA, pero no en la FIBA.
Última diferencia mayor, un jugador puede quedarse todo el tiempo que quiera defendiendo dentro de la zona -área más cercana a la canasta- en el ‘modo FIBA’ mientras que en la NBA debe salir a menos que esté defendiendo activamente a un jugador.
Existen otras divergencias en las reglas, pero son menos importantes; en la sanción de faltas técnicas, faltas de equipo, número de tiempos muertos…
Estas variaciones influyen directamente en el estilo de juego entre la NBA y las competiciones FIBA, donde se ‘cierra’ la zona y es más difícil inscribir puntos cerca del aro.
El básquet FIBA es también conocido por ser más duro y riguroso en defensa, sobre todo en comparación con la temporada regular en la NBA, que tiene marcadores elevados y actuaciones individuales muy destacadas.
rbo/pm/mcd